jueves, 7 de marzo de 2013

LUNA, SOMBRAS Y ...





Hoy busque la luna,
y me quede ahíto de luminosidad,
porque desde que me he ido
soy pura oscuridad.

He tenido ganas de balancearme en sus extremos.
Colgar un columpio,
 y fingir que aun soy niña,
que entre el va y ven nada puede hacerme daño,
ni siquiera yo.

Sin embargo, me opuse a la bendita cascada de plata, 
ocultándome en la sombra de mi corazón, repetí:
Hoy no soy nada, no soy nada, nada...

Despacito quede en cuclillas frente a la luna,
ella bebió mis lagrimas, se trago mi dolor, 
dejó en lugar de corazón palpitante,
un vació cristalizado de latidos, de maravillantes colores, 
que aun no he podido descifrar.